Tú, que me quisiste sin más.

Tú, que rompiste cada barrera que yo ponía.

Tú, que has visto todo lo malo de mí y te quedaste.

Tú, que me quieres incondicionalmente.

Tú, que me abrazas cuando lloro hasta que me quedaba dormida.

Tú, que has aguantado mi mal genio, mis malos días, mis malas caras.

Tú, que me has hecho seguir adelante cuando yo quería tirar la toalla.

Tú, que siempre has decidido apostar por mí.

Tú, que te has tirado días y días trabajando solo por darme todo lo que yo pedía.

Tú, que has estado cuando he estado mala, cuando he estado desanimada, cuando ni yo me soportaba.

Tú, mamá, porque intentas entenderme, porque te superas cada día, porque has estado a mi lado cuando yo no quería a nadie, porque te has quedado y porque sin ti yo  hubiese tirado la toalla hace años.
Por ti mamá, que eres una heroína, porque no deberías tener solo un día al año dedicado a ti, deberías tener 365 días, porque eres una guerrera, porque intentas entenderme y me quitas todas las piedras del camino. Porque gracias a ti mamá, yo estoy cumpliendo mis sueños, porque sin ti yo no podría seguir adelante. 
Eres un pilar fundamental en mi vida, tú mamá, deberías ser eterna.

Gracias, mamá.